RESUMEN

El diseño y la elaboración de objetos especulativos, como los prototipos y las tipologías, son esenciales para la coordinación entre comunidades de prácticas diferentes que son mediadas por ellos y resultan críticos en los procesos que tienen relación con la cohesión social. Si bien la arquitectura ha trabajado con la idea de tipología desde principios del siglo XIX, cuando arquitectos ilustrados como el francés Jean Durand (1799; 1809) propusieron modos sincréticos de entender las repeticiones en las formas arquitectónicas, no fue sino hasta 1950, agotado el periodo de influencia de los CIAM y de la arquitectura moderna, cuando la reflexión arquitectónica retomó con fuerza la práctica de elabora este tipo de objetos epistemológicos (Guney, 2007). Nosotros queremos poner énfasis y relevar un proceso en particular, ubicado en el momento en tanto la influencia moderna en la arquitectura, la modernización como propuesta política y el modelo de Estado desarrollista comenzaban su atardecer. Se trata de un proceso detonado por el encargo que Héctor Valdés Phillips, Vicepresidente Ejecutivo de la CORVI (1965-1969) realiza a los equipos del Sub Departamento de Diseño, de sincretizar la experiencia CORVI en prototipos arquitectónicos bajo la lógica de una racionalización de forma y materialidades de las viviendas.

Ello da origen a un ejercicio de diseño en el que es revisado el conjunto de la obra realizada bajo el sello CORVI, desde su fundación en 1953 en adelante, sumando obras emblemáticas de vivienda realizadas antes y durante ese periodo, con el fin de diseñar prototipos funcionales al sentido arquitectónico de la vivienda en Chile, promoviendo un vínculo entre vivienda y sociedad similar al que Francia había desarrollado en torno a la Citroneta.
Esto tiene como resultado el diseño de dieciocho prototipos de vivienda, denominados tipologías, en dos tandas, entre 1966 y 1070 y entre 1970 y 1972, claramente marcadas por los énfasis de los dos gobiernos que explican esos periodos. Estos dieciocho prototipos tuvieron diferente suerte, algunos no se construyeron nunca, pero otros, como los modelos 1010 y 1020, diseñados originalmente para el centro del país, terminaron siendo construidos en casi todas las ciudades chilenas hasta 1978, configurando de manera significativa el espacio urbano y los estándares de vivienda del país. A pesar de lo anterior, ni los estudios de arquitectura ni los estudios de sociología han abordado la investigación sistemática del momento señalado. La mayoría de los textos relacionados a la CORVI (Raposo, Hidalgo, entre otros), se centran en los efectos conjuntos de su obra, ya sea en lo que refiere a su idea proyectual general o en lo que refiere al número de unidades de vivienda construidas en tanto política pública, pero escasamente consideran sus procesos de diseño, ni analizan factores como la espacialidad, los programas o las materialidades que están involucradas en cada uno de los diseños.
Proponemos un análisis del proceso de diseño realizado por CORVI. Consideramos que esto permite relevar el orden de sentido detrás de una obra preparada para expandirse por todo el territorio nacional, a través del instrumento tipológico, que se expresa en las decisiones sobre forma, materialidad, espacio y programa que son resueltos por cada equipo de diseño en cada prototipo elaborado.

Creemos también que el estudio de este momento de diseño presenta una gran oportunidad para poner en valor el efecto de prácticas arquitecturales, y la labor de las arquitectas/os que participaron en dichos equipos. Registrar estas experiencias adquiere un sentido de urgencia si consideramos que dichos participantes bordean la edad de ochenta años, y ya pocos se encuentran vivos.